Introducción
Con el fin de contener el contagio, muchos países han implementado medidas restrictivas para reducir la recolección y las formaciones de multitudes. Las escuelas también se ven afectadas y tuvieron que reducir sus clases o cerrar por completo. Uno sólo puede imaginar el impacto cuando, en el pico de la crisis, casi 1.600 millones de niños en 195 países de todo el mundo no podían utilizar sus aulas. Si los cierres de escuelas se extienden por demasiado tiempo, existe un potencial significativo de pérdida de oportunidades educativas, pero también una posible pérdida de capital humano y una disminución de las oportunidades económicas a largo plazo. Afortunadamente, el cierre de las escuelas no detuvo por completo la educación, aunque la cambió. Para reducir el impacto de los cierres, las escuelas han estado buscando formas alternativas de proporcionar acceso a la educación. En el lado de la educación en el hogar, los estudiantes y los niños son actualmente, siempre que sea posible, educados remotamente en todo el mundo, utilizando tecnología como cursos en línea, clases de video y libros de texto electrónicos.
Impacto en la educación
El cierre total de escuelas en algunos países está afectando a más del 60% de la población estudiantil. Incluso en aquellos países que sólo han implementado cierres localizados, todavía afectó a millones de estudiantes. Con el fin de apoyar la continuidad en la educación, la Comisión Europea está apoyando a los Estados miembros mediante la inclusión de una serie de plataformas en línea y proyectos financiados por la UE. La Comisión también revisará el Plan de Acción sobre Educación Digital en 2020, que tiene por objeto apoyar el desarrollo del aprendizaje en línea en diferentes niveles de educación en toda Europa. Varias organizaciones utilizaron datos para visualizar el impacto de las medidas relacionadas con COVID-19 en la educación.
UNESCO – COVID-19 Impacto en la educación
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es un organismo de las Naciones Unidas que tiene como objetivo construir la paz, luchar contra la pobreza e invertir en el desarrollo sostenible y el diálogo intercultural a través de la educación, la ciencia, la cultura, la comunicación y la información. La UNESCO supervisa las respuestas políticas que se despliegan para combatir el COVID-19 y su impacto, como los cierres de escuelas. Crearon un panel interactivo, que se muestra en la figura 1.Imagen
Figura 1: Captura de pantalla del tablero interactivo creado por la UNESCO.
El tablero visualiza, desde febrero de 2020, la evolución a lo largo del tiempo en términos de número de estudiantes afectados, los estudiantes afectados como porcentaje del total y el número de cierres de escuelas en todo el país. Los estudiantes representados por los datos son estudiantes inscritos en los niveles de educación preprimaria, primaria, secundaria y secundaria superior (clasificación estándar internacional de los niveles de educación 0 a 3), así como en los niveles de educación terciaria (niveles 5 a 8). Los datos están disponibles de forma abierta y se actualizan semanalmente.
Banco Mundial – Educación y COVID-19
El Banco Mundial tiene como objetivo reducir la pobreza, aumentar la prosperidad compartida y promover el desarrollo sostenible. Crearon, al igual que la UNESCO, un panel interactivo para visualizar el impacto del COVID-19 en la educación en todo el mundo, que se muestra en la figura 2.Imagen
Figura 2: Captura de pantalla del panel interactivo creado por el Banco Mundial.
El panel muestra para cada país el estado de las escuelas y el número de estudiantes afectados en el nivel de educación preprimaria, primaria, secundaria y terciaria. El panel se basa en datos disponibles de EduAnalytics y se actualiza regularmente. El Banco Mundial está brindando apoyo continuo a la reforma de la educación sistémica para proporcionar el entorno de aprendizaje óptimo para los estudiantes cuando regresarán a la escuela.
Transición a la educación digital
Una encuesta realizada por la UNESCO concluyó que la mayoría de los sistemas educativos, de los 61 países interrogados, aplicaban medidas relacionadas con la enseñanza a distancia. Las escuelas, los profesores, las familias y los alumnos han asumido el e-learning en general, donde la enseñanza se lleva a cabo de forma remota y en plataformas digitales. Hay algunas excepciones, por ejemplo, Suecia no cerraba sus escuelas primarias, y en Bélgica y Noruega algunas instalaciones escolares seguían parcialmente abiertas para los niños cuyos padres trabajan en sectores esenciales. Además, los gobiernos de todo el mundo utilizan tecnologías para proporcionar oportunidades de aprendizaje remoto a los estudiantes mientras las escuelas están cerradas, que cuentan con el apoyo del Banco Mundial. El Banco Mundial proporciona un catálogo en el que se enumeran las medidas adoptadas por país.
El uso de contenidos digitales en la educación en todo el mundo era relativamente poco común antes de que comenzara la crisis. Sólo el 20% de los países tenían recursos de aprendizaje digital en la enseñanza, pero sólo en algunas escuelas. Sólo el 10 por ciento de los países tenían capacidades de aprendizaje digital más sólidas que ofrecía algunos de los materiales educativos disponibles fuera de la escuela. Según el Banco Mundial, ningún país tiene un currículo digital universal para la enseñanza y el aprendizaje. Estos números pintan un panorama de los esfuerzos que los gobiernos y las escuelas tuvieron que tomar para avanzar rápidamente hacia el aprendizaje a distancia para garantizar la continuidad del aprendizaje.
Para cambiar adecuadamente al aprendizaje en línea, es necesario cumplir tres requisitos: el acceso a Internet, la tecnología adecuada y las habilidades para utilizar la tecnología. Para proporcionar una mejor comprensión de cómo los estudiantes europeos se ven afectados por los cierres de escuelas y pueden acceder a la educación en línea, el Portal Europeo de Datos creó un mapa interactivo, que se muestra en la figura 3. El mapa se crea combinando los datos de una encuesta realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2015 y reutilizando los datos detrás del mencionado panel creado por el Banco Mundial. Para los países europeos, se muestran las medidas restrictivas sobre las escuelas, el número de estudiantes afectados y el acceso a Internet y a la tecnología. Como se puede ver en los altos porcentajes mostrados en la figura 3, la infraestructura digital en Europa es bastante avanzada, ya que la mayoría de las escuelas y hogares tienen acceso a Internet.Imagen
Figura 3: Captura de pantalla del mapa interactivo creado por el Portal Europeo de Datos.
La infraestructura digital no es tan avanzada en todas partes como en Europa. Las estimaciones globales sugieren que 826 millones de estudiantes no tienen acceso a una computadora en el hogar, 706 millones carecen de acceso a Internet en casa y otros 56 millones carecen de cobertura por parte de la red móvil 3G o 4G. Las familias sin acceso a Internet experimentan una gran desventaja durante la crisis, y esto a menudo sucede en hogares ya desfavorecidos. Por ejemplo, según estimaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT),el 82,2% de los hogares de Africa carecen de acceso a Internet en sus hogares. Además, las emergencias sanitarias anteriores, más recientemente el brote de ebola, mostraron que es probable que el impacto en la educación sea más devastador en los países donde ya hay resultados de aprendizaje bajos y altas tasas de deserción escolar.
Además de tener acceso a Internet, también es importante tener un lugar tranquilo para estudiar y un dispositivo en el que trabajar. Las familias con varios niños que necesitan educación en línea pueden no tener un dispositivo dedicado por niño, lo que dificulta seguir todas las clases. Según un informe publicado por la OCDE, basado en datos del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) entre los niños de 15 años, hay, una vez más, grandes diferencias entre los grupos socioeconómicos. En muchos países europeos, más del 95% de los estudiantes informan que tienen una computadora para trabajar en casa. Alrededor del 91% informa que tienen acceso a un lugar tranquilo para estudiar. Sin embargo, en Indonesia, por ejemplo, sólo el 34% tiene una computadora, y sólo el 70% tiene acceso a un lugar tranquilo para estudiar.
Para proporcionar una visión general de estos temas en Europa, la figura 4 y la figura 5 se crean sobre la base de los datos proporcionados por la OCDE. La Figura 4 y la Figura 5 muestran qué porcentaje de los estudiantes encuestados de 15 años tienen una computadora para trabajar en casa y un lugar tranquilo para estudiar en casa.
Figura 4: Porcentaje de estudiantes de 15 años en el sombrero de la UE que informaron tener una computadora en casa para la escuela.
Figura 5: Porcentaje de estudiantes de 15 años en la UE que informaron tener un lugar tranquilo para estudiar.
La otra parte de la ecuación es cómo las instituciones educativas están equipadas para el aprendizaje en línea, y qué tan bien se preparan los maestros y participan en la enseñanza en línea. Los maestros necesitan ajustar rápidamente sus métodos de enseñanza y expectativas de aprendizaje. Necesitan encontrar una manera de cubrir la mayor parte del plan de estudios como sea posible utilizando una forma fundamental y diferente de enseñanza. En promedio, en todos los países de la OCDE, el 65% de los niños de 15 años están matriculados en escuelas cuyo director de escuela indicó en una encuesta que los profesores tienen las habilidades técnicas y pedagógicas necesarias para integrar los dispositivos digitales en la enseñanza. Los maestros son la clave para la implementación exitosa del aprendizaje a distancia. Casi el 50% de los sistemas de educación encuestados por la UNESCO, en todos los niveles de ingresos, están proporcionando capacitaciones adicionales de los docentes para prepararse adecuadamente para la enseñanza a distancia.
Cambios en el futuro
Hoy en día, padres, estudiantes y profesores de toda Europa se están adaptando a la «nueva normalidad» con la educación a distancia. A medida que las escuelas comienzan a reabrir de nuevo, hay dos horizontes temporales contra los cuales se pueden observar cambios. A corto plazo, las escuelas deben garantizar que se acomoden medidas adecuadas de higiene y distanciamiento social, que necesitan crear confianza entre los padres para que sus hijos regresen a las escuelas, y deben considerar posibles pérdidas de aprendizaje y cómo compensarlas. A largo plazo, se podrían observar posibles cambios permanentes en los sistemas educativos. Esto no sólo requiere adaptarse al uso de la tecnología, sino que, con crecientes volúmenes de datos que se crean sobre el comportamiento y el rendimiento de los estudiantes, también obliga a las escuelas a considerar aún más la privacidad y la protección de los datos personales de los alumnos.
Aunque los cierres de escuelas inicialmente causaron interrupciones, con el tiempo también motivaron ejemplos de innovación educativa. Hay indicios que sugieren que la crisis puede tener un impacto duradero en la trayectoria de la innovación y la digitalización del aprendizaje. El Foro Económico Mundial sostiene que los posibles cambios consisten en tres aspectos:
- La crisis podría acelerar la innovación dentro de la educación. Para aquellos que tienen acceso a Internet y la tecnología necesaria, hay evidencia de que el aprendizaje en línea puede ser más eficaz. Con esta visión y la experiencia adquirida durante la crisis, la institución educativa podría implementar nuevas posibilidades de aprendizaje digital para estimular la productividad de las lecciones. Las posibles innovaciones incluyen aplicaciones educativas, plataformas y recursos. Todos tienen como objetivo ayudar a los padres, maestros, escuelas y administradores escolares a facilitar el aprendizaje de los estudiantes, la atención social y las interacciones durante los períodos de cierre escolar. Para ver ejemplos de recursos en línea ya disponibles, véase la lista creada por la UNESCO con todas las plataformas y herramientas de aprendizaje nacionales.
- Las asociaciones educativas público-privadas podrían crecer en importancia. La última década mostró un mayor interés de las empresas privadas en la educación. La pandemia podría allanar el camino para una cooperación a gran escala entre la industria en torno a un objetivo educativo común.
- Dada la brecha digital, los nuevos cambios en los enfoques educativos podrían ampliar la desigualdad. La calidad de la educación depende del acceso a Internet, la tecnología adecuada y las habilidades necesarias para usarla. Como ya se ha mencionado, esto difiere mucho por país. La brecha digital podría empeorar si la eficacia de la educación está directamente relacionada con el acceso a las últimas tecnologías.
Es demasiado pronto para juzgar si surgirá un nuevo sistema educativo híbrido con clases presenciales y en línea, o la preparación a corto plazo para el aprendizaje en línea resultará en un rendimiento deficiente y sugerirá volver a los métodos tradicionales. A medida que la situación avanza y se recopilan más datos sobre el tema, los expertos en la materia pueden realizar un análisis exhaustivo del impacto a gran escala de la pandemia en la educación.
